Este
análisis no tiene mayor pretensión que dar una pincelada sobre un problema de diversas aristas, las cuales deben ser exploradas hasta extraerles todo lo
que puedan proporcionar para enfrentar el problema. No se pretende en modo alguno sentar cátedra sobre un tema tan exigente y actual, más bien se tiene
la intención de abrir un abanico de posibilidades de las diferentes razones que
pueden originar un desenlace inimaginable en cualquier situación personal, la cual variará de persona a persona según el caso. Lo mas que se puede esperar, es que produzca inquietudes en los
profesionales de diferentes disciplinas, para que estos reflexionen en voz alta
y arrojen luz sobre tan acuciante problema.
Un
niño que nace en un hogar lleno de limitaciones o carente de todo, sufre al
menos de 5 a 10 decepciones diarias, lo que sumado daría a la semana 70
decepciones y así podríamos proyectar hasta llegar a un número determinado al año.
Esta es una de las aristas a la se le debe prestar mayor importancia, dado que toca un aspecto poco
explorado y del cual se tiene referencia de su impacto en algunos casos.
La
sociedad es un colectivo de comunidades diferentes, en donde hay poca cosa en común,
de ahí que las diferencias serán muy marcada en el ámbito económico, educativo,
de oportunidad, disfrute y muchas más que irán variando en el grado de
importancia que tengan para incidir en el comportamiento o reacción de cada
individuo expuesto a situaciones determinada.
Cualquier
hogar humilde, aunque tenga todas las limitaciones del mundo, dispone de un
televisor. Por su misma condición, los padres no tienen claro criterio de cómo deben
manejar el tiempo de exposición de los hijos a la TV, los programas a los que deben tener acceso los
niños y si conviene que los mismos adultos obvian algunos, como forma de evitar que los
chicos vean su contenido y los validen por entender que si lo
disfrutan los adultos es porque es bueno. Los medios audiovisuales son más
efectivo para la recepción, conservación y comprensión de cualquier información.
Los datos de que se disponen sobre las exposición a la TV de los niños dominicanos, hablan
de una cantidad por encima de las 12 horas diarias.
Son
más los programas cargado de agresión en todo los sentidos que los que
pretenden formar un buen ciudadano, estos últimos no venden ni gustan por el
nivel de saturación a que se ha llevado a los televidentes. La TV es el mayor
comercio de ilusiones y de anti valores, está llena de personas que ni siquiera
tienen conciencia del daño que infligen a sus propios hijos y mucho menos a la
sociedad en general. Promueven comportamientos y conductas que rompen con
estructuras de pensamiento, edificadas por siglo y que de algún modo, ayudaban
a las personas a caminar al ritmo de su propia evolución. Esperaban generar
riquezas cuando fueran profesionales; casarse cuando llegaran a determinada
edad; tener tal o cual cosa cuando se dieran determinadas condiciones, en fin
todo esto ha cambiado de forma dramática y ha dejado sin orientación a todos y
peor a los más jóvenes.
Hoy
día tenemos una cantidad enorme de niños y niñas actuando como adultos para
algunas cosas; hijos de padres irresponsables que no protegen a sus hijos ni le
orientan sobre nada; esos niños a muy temprana edad experimentan unos deseos irrefrenable
por entrar en contacto con el sexo, tienen el mayor nivel de necesidad,
producto de la edad; de la influencia del medio y de las posibilidades que le
ofrece el entorno social. Si bien es cierto que el suicidio no se produce en
los hijos abandonado, es claro que los padres que procuran evitar que sus hijos
vivan determinadas experiencias a muy temprana edad, carecen del conocimiento apropiado
para orientarles y guiarles por el mejor camino y terminan metiendo a sus hijos
en un callejón sin salida en términos emocionales.
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